viernes, 19 de octubre de 2007

viernes, 5 de octubre de 2007

Comentario.-

Por supuesto, tantos que conozco caen en el facilismo de decir:

"Yo no vine a este mundo a enmendar errores de otras vidas... vine a enmendar los de mis padres."

Hacerse responsable de uno mismo es una necesidad inmanente. Ni otras vidas, ni las ganas de tocar a mamá o a papá...
¡Sólo podremos liberarnos de nosotros mismos cuando veamos que somos la causa de tal esclavitud!