sábado, 14 de julio de 2012

Tormenta


Nunca había visto al mar
querer acercarse tanto al cielo,
y nunca mi corazón tan paralelo.
Nunca tanto gusto por la intemperie,
las olas se sacuden su hondísimo disgusto.
Les miro escupir espuma por la boca y el cielo, amante paciente, consuela con sábanas rosa a esas fauces que lo invocan.

Por qué piensas que camino en la tormenta, bitácora entre manos? Pues yo con esas olas comparto un delirio, hombre mi cielo son tus manos.

Pocas como yo habrán visto éstas tímidas palmeras, ninguna que a su lado te añore tan de veras.
Vuelve que me haces falta,
vuelve que nunca estuviste,
te dejaré contar que a mi mar embravecido por tu cielo viste...

Conjuro que nos una un hilo cortito,
relajado como hombros de laguna.
Contemplándote de lado navegaré mi suerte, cielo,
poder volver a verte.
El mar envidia mi fortuna.

viernes, 13 de julio de 2012

Tengo un capricho hondo y un frágil recuerdo,
hoy tengo un viernes perdido.
Lanzopral para la injusticia y la esperanza de un acierto, tu beso que se acerca al olvido.
Tengo una libertad soberana e indómito el desapego.
Tengo menos 24 años,
penitencia tengo, e insomnio.
Tengo un centro nuevo en Montevideo.
Una mujer que me gusta, espero que no la veas.
También ella escribe, a ella no la tengo.
Tengo que hacer la cuenta ó todo desaparece,
tengo que contar todo de nuevo.

miércoles, 11 de julio de 2012

Amanece un cielo de colores parecidos a la sangre de Dios. Un cielo tan mío. Amanece con velocidad, me estoy desmolecularizando hasta el tiempo. Tomo mucha agua, favorece a éste recuerdo hondo y repentino de la eternidad, el agua que siempre estuvo.
Me muero.