sábado, 28 de septiembre de 2013

Haber sido feliz será 
la mejor hazaña de mi haber.
Esa huella a fuego reverberará
un sueño bien andado.
Y todo aquel que desde su lado
se resuelva y se constituya
en la ineludiblemente suya quimera,
habrá conmigo en soledad
al espíritu compartido. 

Madre, visto el goce de la vida.
En ciertos encuentros oigo la voz verdadera.
Muerte a muerte los días se destapan,
el filo entre el cuerpo y la idea se ha convertido en camaradería.
Gemelos el fuego y la ciudad helada.

Ven que tanto gusto me daría
abrazarte mientras aún pueda,
encuéntrame en ésta forma todavía,
(cada vez que me abrazas tu hueco me revela)
cada vez que te miro mi mirada te crea.

Cuando me sume al silencio amiga mía, 
qué libertad, qué panacea; 
no habrá más de mi que una voz vacía,
seré un eco alguna primavera.
Y no permaneceré a fuerza de ninguna memoria,
yo soy el cuento acabado,
vivir es estar leyéndome mi propia historia. 
Por eso haber sido feliz será 
la mejor hazaña de mi haber.
Esa flamante huella recordará
a éste sueño bien andado.