viernes, 2 de mayo de 2014

Siento que miento cuando lloro. 

Nada me quiebra realmente, pues voy y vengo tangente
 a este azaroso espejo.

Pues mudo y no me alejo.

Aquí, de pies flacos y piernas gruesas sospecho haberme imaginado un día a la vez que inventé éste mundo.

Sospecho un desayuno de uvas y sandías y un mapa de voces y rumbos. 

Haberme querido morder los labios cuando labios aún no tenía. 
Sospecho haber montado éste tiempo estrecho.

¿A quién debo ésta ventaja de revivir el origen?
Mi más último anhelo es éste velo que se raja.

 ¿A qué debo éste episodio en que la máscara evapora? 
Ésta leve epifanía que la densidad añora. 

 De repente me parezco tanto al mundo...

En el fondo tengo la esperanza de que el mundo también se parezca a nosotros,
somos expansivos, delirantes, libertinos

dioses verdaderos y locos.



1 comentario:

JosefinaCuneo dijo...

tan lindo es que escribas amiga mia! tan lindo lo que sale de tu lapicera!!!!